lunes, 25 de abril de 2011

LAS PAUSAS EN LA PARTITURA DE MI VIDA


“Arthur Rubinstein (uno de los mayores pianistas del siglo XX) fue abordado en cierta ocasión por una fervorosa admiradora, que le preguntó: ¿Cómo puede tocar las notas con tanta maestría? Él respondió: Toco las notas igual que los otros, pero las pausas… ¡ah! Allí es dónde está el arte”.

            Hoy me inspiro en la respuesta de nuestro pianista que me hace pensar y descubrir la importancia de las pausas en la partitura de la vida.

Quiero hacer una pausa en los momentos de dificultad, de preocupación, de dolor… asumirlos, aceptarlos y seguir escribiendo las notas para cantarle al universo.

Una pausa en la  ausencia y lejanía del amigo, si es que algún día lo fue, y caminar sin miedo por la vida, que me llevará a entenderlo en cualquier instante de la melodía.

Una pausa en aquello que no comprendo, que me supera… Respirar. Parar. Dejar que aflore el sufrimiento para continuar entonando y soñando al unísono con el universo.

Una pausa en la pérdida de las personas queridas. Un instante de silencio que me haga unirme a ellas con la melodía del interior y seguir con su presencia esta gran aventura de vivir.

Una pausa que me ayude a saborear el instante que cada momento me regala y tocar inundada de detalles que me llenan, dándome fuerzas para el camino.

Una pausa que puede ser un instante en que la perfección alcance su límite y las notas lleguen a su plenitud. Un descanso del alma que ayuda al intérprete a saborear su propia creación.

¡!!! Quiero hacer las pausas que necesita mi existencia  para continuar creando  y saboreando la música de  la vida!!!!

sábado, 23 de abril de 2011

ATARDECER

           Cuando uno tiene pasión por el mar, cualquier momento es un regalo para caminar por la arena y sentir la serenidad o el coraje de las olas.
            Acabo de ver otra maravillosa puesta de sol. La tristeza y la alegría se unen al contemplarlas. Es cómo una puerta abierta al corazón, es inmensamente bello…Como si durante unos instantes la puerta del cielo se abriera al acabar el día y Dios tomara el corazón del hombre, alejándose por milésimas de segundos del resto del mundo, y sacara  lo mejor de él ,dándole una oportunidad más para comenzar. Es inexplicable…
Y allí estoy yo, tomando la esencia de otro atardecer visto desde la orilla de un mar tranquilo, en calma, de un mar que durante todo el día había reflejado la luz del sol y que todavía brillaba sin miedo a perder su identidad. Una imagen que mostraba la belleza del amor, de la libertad, de la presencia llena,  expresada en colores rojizos y en el rostro del sol ocultándose en el horizonte.
En el silencio del paisaje, un deseo, un sueño, una ilusión, un ruego. Pero no respondía nadie. ¿Es que quizá el mismo silencio habla? ¿Qué me quiere decir? ¿Cómo puedo entender su lenguaje?
            Y dentro, muy dentro encontré su voz que es mi voz, abriendo  la puerta del corazón para juntos entrar de puntillas paseándonos por el misterioso mundo del alma. Y allí, pude encontrar  la serenidad de mi paisaje interior.
Es inexplicable…es atardecer…es silencio.

lunes, 18 de abril de 2011

QUIERO LLEGAR AL MÁS

Cuando siento la derrota, la ausencia o el abandono algo dentro de mi alma me empuja a detenerme. Cuando pasan los días, las horas, los minutos sin querer darme cuenta de lo que pasa a mi lado, mi vida se acomoda ahogando los sueños y paralizando el tiempo. Entonces, sólo entonces, surge inesperadamente una palabra, una sonrisa, una mirada, un paisaje o un detalle que me hace reaccionar ante la aparente derrota, y surgen los deseos de llegar al MÁS.
Quiero llegar al MÁS en mi vida, en el trabajo, en la amistad, en los detalles que me regala el tiempo, en la rutina de cada día, en la mirada, en el amor. Quiero llegar al MÁS que me hace libre,  que me lleva a estar dónde pueda estar y  me hace llegar a dónde pueda llegar, al más allá, a lo más profundo, donde el alma se viste de belleza y de fiesta. Quiero estrujar la vida sin miedo, sin detenerme en el camino. Contemplar los amaneceres y construir con ellos un paisaje en mi interior.
Quiero llegar al MÁS… y porque quiero puedo y porque puedo, creo que cada día se convertirá en una conquista de mi alma que ganará la batalla.
Quiero llegar al MÁS, contigo o sin ti, pero llegar.