ABUELO

(Tengo el privilegio de compartir este escrito que escribieron  sus nietos /as para  la Eucaristía. ¡¡¡Gracias Bea por ser capaz de leerlo con tanta fortaleza!!)

Hoy el cielo está más lleno de AMOR que nunca. Hoy, tus manos, pueden tocar lo que has buscado entre nosotros estos días.

Se nos hace difícil la despedida, pero te imaginamos como has sido aquí, el patriarca, el sabio, el abuelo de cine “guapo y sordo”, con tu sonrisa siempre como escudo de la casa.

ENAMORADO de tu familia, de los abuelos, de tus padres, de tus hermanas y hermanos, y cómo no, ENAMORADO y entregado a la abuela, tu confidente, tu compañera, como tú decías tus pies y tus manos, tu TODO…ENAMORADO de todo lo que creaste con ELLA: tus hijos, tus nietos y biznietos.

Has sido un ejemplo para nosotros. Ejemplo de VIDA. Siempre fuerte, muy fuerte ante las dificultades. Valiente y entregado. Tu sabiduría nos ha ido calando, y tu cariño, ha crecido con nosotros.

Estamos todos intentando imaginar cómo ha sido ese esperado REENCUENTRO. Si de algo estamos seguros, es que aunque desde arriba te cuidaba, ELLA te estaba esperando.

La vemos allí, tan presumida como siempre, como a ti te gustaba, con sus “sarcillos puestos y su collar de perlas”, más guapa que nunca, preparada para seguir disfrutando de ti, de VUESTRO GRAN AMOR.

Abuelo, TE QUEREMOS, ¡Te queremos tanto!!  que se nos hace muy difícil esta despedida, pero sabemos, que ya estáis los dos con nosotros, protegiéndonos y cuidándonos.

GRACIAS POR TODO Y POR SIEMPRE.

LLENA DE TI

                                                                             (Escrito en sus últimas horas...)

Noche en calma… tu vida se va apagando pero las estrellas, que hoy  brillan más, me hablan de ti. Oigo un lenguaje desconocido susurrándome al oído  que puedo entender porque mi alma está LLENA  DE TI. Llena de tu cariño que recorre todos los poros de mi cuerpo, llena  de tus sentimientos, de tus pensamientos, de tu fuerza y valentía, llena de noches en vela y días soleados respirando tu presencia... Luchador de mi vida, compañero de mis días, presencia viva, el todo para mí.

Me gustaría decirte que no te vayas, que te quedes conmigo, que te quedes con nosotros, pero no…no puedo. La pena irrumpe en mi alma y el dolor se apodera hasta de las sombras cuando pienso y siento que ya te vas.

 Necesitas descansar y cumplir tu sueño de estar con el amor de tu vida que es amor para mí y para todos los que has  creado con ella por amor. Necesitas marchar y tocar las estrellas, sonreír desafiando el viento y descansar en la paz y serenidad que necesitas.

Mi mano que  está llena de tus besos se va separando para encontrar esa mano que tanto deseas.

¡TE QUIERO TANTO! que se me hace difícil la despedida, el no tenerte aquí…  pero porque te quiero tanto…deseo tu PAZ.

Ya ha llegado el momento…cuida de nosotros.

Como tú me decías, con todo mi cariño que no se puede calcular, tu hija, la más chica, lo más chico…Te quiero papá.